LA DANZA HEBREA
De Mashiaj Shalom
La danza hebrea es una antigua forma de adorar a YHWH ha'Elohim. La adoración a través de la danza ha sido parte de la tradición Israelita durante miles de años y se remonta a los tiempos de Moshé (Moisés), siendo una expresión de fe, adoración y alabanza a YHWH en la que cada movimiento del cuerpo tiene un significado y cada gesto de las manos tiene un sentido propio de adoración. En los tiempos de Yahoshúa ha Mashíaj, era una parte importante de la liturgia del Templo y el pueblo la utilizaba, en las fiestas de Israel, para conmemorar las victorias, los eventos historicos y los eventos religiosos. En el folklore Israelita existen mas de cuatro mil estilos de danzas diferentes: de adoración, de guerra, de paz, de dolor, etc.
Muchas personas, hoy en día, se preguntan si esta forma de adoración es bíblica. Para responder a esta cuestión, vemos que en el texto bíblico se narra que durante el Exodo, Miryam y otras mujeres expresaron el triunfo contra los mitsrayitas (egipcios) con danzas:
“Entonces Miryam la profetisa, la hermana de Aharón, tomó un pandero en sus manos, y todas las mujeres fueron tras ella en danza con panderos...” (Ex. 15:20 V.I.N.)
También, en el libro Shofetim (Jueces) encontramos danzas por las cosechas:
“Tan pronto vean a las muchachas de Shiloh salir para unirse a los bailes, salgan de las viñas; que cada uno de ustedes escoja una esposa de entre las hijas de Shiloh...” (Jue. 21:21 V.I.N.)
Esta danza comenzaba en rueda y luego cada hombre seleccionaba una pareja. También se danzaba para conmemorar el gozo del regreso de algún ser querido.
“Cuando Yiftaj llegó a su hogar en Mitspah, ¡ahí salió su hija a recibirlo, con pandero y danza!” (Jue. 11:34 V.I.N.).
El rey Dawid danzaba con todo el gozo de su corazón:
“Dawid danzaba con toda su fuerza delante de YHWH; Dawid estaba vestido con un efod de lino...” (2 S. 6:14 V.I.N.).
También vemos que Dawid expresaba su gozó sin ningún prejuicio.
“Los cortesanos de Akhish le dijeron: “¡Vaya, ese es Dawid, oh rey del país! De ese es que cantan cuando danzan: “Shaúl mató sus miles; Dawid a sus diez miles...” (1 S. 22:12 V.I.N.)
En el libro de Yirmeyahu (Jeremías) vemos que el pueblo danzaba por el gozo de la liberación:
“Entonces las doncellas danzarán alegremente, jóvenes y ancianos juntamente. Transformaré su duelo en gozo, los consolaré y los alegraré en su dolor...” (Jer. 31:13 V.I.N.).
Así, una de las manera de adorar a YHWH era demostrando el gozo de la salvación (simjáh):
“Alábenlo a son de trompeta; alábenlo con salterio y arpa. Alábenlo con pandero y danza; alábenlo con cuerdas y flauta. Alábenlo con címbalos resonantes; alábenlo con címbalos estruendosos...” (Sal. 150:3-5 V.I.N.)
En la danza se une lo espiritual a lo espiritual: adorar con cántico, danza, oración, plegaria, prosa y con la mente. Y es que la danza es una manifestación del corazón, demostrando el gozo por lo espiritual.
El Rey Dawid descubrió la bendición de danzar y gozarse:
“Que alaben su nombre con danza; con pandero y arpa cántenle alabanzas.” (Sal. 149:3 V.I.N.)
¿Por qué dicen los Ketuvim Netsarim (Escritos Nazarenos) que YHWH dijo del rey Dawid “He hallado a Dawid hijo de Yishay, un hombre conforme a mi corazón”? (Hch. 13:22). Creemos sin duda que él encontró la llave hacia el corazón de Elohím, que se construye danzando y adorando a YHWH (2 S. 6:5). tal como se cita en el Salmo 149:3.
El danzar es la cosa más agradable que uno puede hacer delante de Elohim. Tenemos un Poderoso que es puro gozo, lleno de canciones y música en Su corazón. Es extremadamente agradable a YHWH que dancemos para El todos los días de nuestra corta vida, tanto en nuestro lugar de oración íntima, como en nuestra congregación, como Su Pueblo.
También en las bodas de Qanah, Yahoshúa tuvo que haber visto las danzas que se producían en esta celebración, y no es descabellado pensar que él participó como cualquier joven Israelita, pues esto era parte integral de su cultura. Los discípulos del Mashíaj eran Israelitas y ellos tuvieron que haber conocido este folklore.
Por ello, cuando participamos en este acto de adoración estamos conectándonos con las raíces de nuestra fe, dando testimonio de que nuestro Poderoso es vivo y que nuestra fe es rica y abundante. Es una expresión de gozo, alegría y de gratitud al Padre.
Para los que dicen que estamos “judaizando”, les diré que estamos encontrando los que se perdió durante dos mil años, un acto de adoración utilizado por los santos del Padre y por la “iglesia primitiva”.
YHWH quiere que usted lo adore de la forma más autentica posible, como lo hicieron dos mil años atrás en la comunidad mesiánica primitiva.
En las Bodas del Cordero todos cantaremos, danzaremos, saltaremos como corderos, unos lloraran, otros alabaran pero todos nos gozaremos en el Creador:
Y él me dijo: “Escribe: ¡Felices los invitados a las bodas del Cordero!” (Rev. 19:9).
Por todo ello:
"Halelu-Yah. Alaben a Elohim en su santuario; alábenlo en el firmamento, su fortaleza.Alábenlo por sus proezas; alábenlo por su excelente grandeza.Alábenlo a son de trompeta; alábenlo con salterio y arpa.Alábenlo con pandero y danza; alábenlo con cuerdas y flauta.Alábenlo con címbalos resonantes; alábenlo con címbalos estruendosos.Que todo lo que respira alabe a Yah. Halelu-Yah." (Sal. 150 V.I.N.)