martes, 12 de agosto de 2014

LOS LIDERES ENFRENTAN PROBLEMAS

Título: Un líder que se prepara para enfrentar problemas
Lectura Bíblica: 2 Crónicas 14:1-15

Introducción:

Ejercer liderazgo encierra una enorme responsabilidad. Tal como lo enseña John C. Maxwell,liderazgo es influencia. Si decidimos imprimir excelencia en todo cuanto hagamos, allí donde somos líderes, el primer paso es buscar a Dios y caminar conforme a Su voluntad. Algo sencillo pero definitivo, que marca la diferencia. No podemos ser la caja de resonancia de los errores del ayer ni ampararnos en que así lo hizo nuestra familia, aun cuando estuviera mal. Usted y yo estamos llamados a traer cambio, a hacer lo correcto, a caminar con Dios. Y le aseguro, cuando el Señor es quien gobierna nuestro ser y lo que hacemos, alcanzaremos la victoria. Es una consecuencia natural de nuestra fidelidad al Señor.


I. Cuando un creyente ejerce liderazgo, le concede el primer lugar a Dios (vv. 1-7)


1. Como el rey Asa, estamos llamados a romper los esquemas de error en los que haya incurrido nuestra familia. No podemos repetir los mismos errores (vv. 1, 2)


2. La decisión de marcar la diferencia, caminando en fidelidad a Dios, es neustra (v. 2)
a. Hacer lo que agrada delante de Dios
b. Hacer lo que es bueno para nosotros y para los demás


3. Es fundamental romper con todo lo que transgrede los principios de Dios (v. 3)
a. Cortar con todo pecado del pasado
b. Cortar con toda raíz de iniquidad (v. 5)


4. Como el rey Asa, estamos llamados a guiar hacia los caminos de Dios, a aquellos sobre quienes ejercemos influencia (v. 4)
a. En la familia
b. En el trabajo
c. En nuestra esfera de desenvolvimiento social


5. La fidelidad a Dios por parte del rey Asa, se reflejó en paz y prosperidad para él y los suyos (vv. 6, 7)


II. Cuando un creyente ejerce liderazgo, se prepara para enfrentar exitosamente los problemas, no para eludirlos (vv. 8-10)


1. Si ejercemos liderazgo, es natural y previsible que en algún momento enfrentemos problemas


2. Como el rey Asa debemos prepararnos en tiempo de paz para enfrentar los momentos cuando lleguen las dificultades (vv. 8-10)


III. Cuando un creyente ejerce liderazgo, entrega sus problemas en manos de Dios (vv. 11-15)


1. No permita que los problemas que salen al paso roben su paz interior


2. Los problemas—pequeños y grandes—los debemos presentar ante Dios (v. 11)
a. Reconocer Su poder ilimitado
b. Pedir Su ayuda
c. Confiar y esperar en Él


3. Si depositamos nuestra confianza en Dios, Él nos asegura la victoria (v. 12)


4. La victoria de Dios es total sobre los problemas (vv. 13-15)


Conclusión:


Como líderes debemos saber que enfrentaremos problemas. Algunos, por nuestra falta de prudencia o sabiduría, y otros desatados por factores externos. Los problemas no podemos eludirlos sino encararlos. Y para poderlos afrontar exitosamente, debemos estar preparados. Que cuando toquen a nuestra puerta, no nos roben la paz ni nos lleven a perder la serenidad. El camino es volver la mirada a Dios, confiar en Él t saber que --de Su mano poderosa--, avanzamos siempre hacia la victoria. ¡Hemos creído y confiado en un Dios de poder!

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